Noticia IDEAL:El San Juanito de Miguel Ángel volverá a casa por Navidad

14 de Julio de 2013

Si todo va según lo previsto y no surgen otros compromisos previos, el San Juanito, escultura en mármol identificada como el San Juan Bautista Niño de Miguel Ángel que se creía perdido, regresará a Úbeda en diciembre de este año totalmente restaurado. Ocurrirá 77 años después de su destrucción durante el asalto a la Sacra Capilla de El Salvador, que fue utilizada como garaje al estallar la Guerra Civil.

La valiosa pieza que el 26 de julio de 1936 quedó hecha pedazos, de los que sólo pudieron conservarse 17 «de varios tamaños no contiguos» (el 40% de la obra), volverá a lucir en el citado templo, aunque ya no lo hará en el altar mayor, donde estuvo desde el siglo XVI, sino en una sala acondicionada para albergar a tan ilustre morador que, sin duda, aportará un plus a la ciudad Patrimonio de la Humanidad, convirtiéndose en un atractivo de obligada visita. No en vano, Úbeda tendrá el único Miguel Ángel existente en España (aunque haya alguna otra atribución no confirmada, como una Flagelación del Museo Arqueológico de Madrid).

Según confirma la Casa Ducal de Medinaceli, propietaria de la escultura y de El Salvador, el San Juanito permanecerá unas semanas más expuesto al público en el Opificio delle Pietre Dure de Florencia, uno de los institutos de restauración más importantes del mundo y máximo especialista en piezas de mármol del Renacimiento toscano, donde se han realizado los trabajos de recomposición de la pieza utilizando para ello las más modernas tecnologías aplicadas a la recuperación de obras artísticas.

Posteriormente hará una pequeña gira por Italia, teniendo en cuenta que el gobierno de ese país ha contribuido económicamente en la restauración de la obra. A falta de confirmarse alguna parada más, en septiembre estará en la Catedral de Bolonia y en octubre en el Museo del Palazzo Grimani de Venecia. Y en noviembre se preparará todo lo relativo a su viaje de regreso a España para que en diciembre pueda estar en Úbeda, no descartándose que previamente pase por algún museo público. La fecha exacta aún no se ha confirmado y dependerá de los trámites administrativos y los plazos de ejecución.

Proyecto museístico

De esta forma, se trabajará en un proyecto museístico para la exposición de la obra en uno de los laterales del emblemático templo ubetense, pues no se colocará en el altar mayor por motivos de conservación y porque hay que tener en cuenta muchas medidas de seguridad. Con el San Juanito como pieza central, el espacio mostrará otras obras como es el caso de un cáliz de oro de Carlos V, un arca veneciana o la reproducción del retablo de Berruguete que allí mismo fue arrancado y quemado en 1936.

Algo más de 18 años después de ser enviados los fragmentos a Florencia (aunque sólo se trabajó en ellos durante el último año y medio, dedicándose el resto a investigar y a planificar la metodología), el San Juanito, de unos 130 centímetros incluida la base, regresará a casa por Navidad totalmente recompuesto y con la atribución «inapelable» a Miguel Ángel. Es así gracias al riguroso estudio realizado por el profesor Francesco Caglioti, catedrático de la Universidad Federico II de Nápoles, confirmando lo que ya en 1930 concluyó el prestigioso profesor Manuel Gómez Moreno aunque con mucho menos rigor.

La noticia del regreso a Úbeda del San Juanito ha supuesto una gran satisfacción para los ubetenses por lo que significará para la ciudad Patrimonio de la Humanidad poder presumir de albergar un Miguel Ángel, y por el valor sentimental del reencuentro con una obra que se creía perdida para siempre. Lógicamente, en la localidad poca gente queda actualmente (por no decir nadie) que guarde el recuerdo de haber presenciado el San Juanito en todo su esplendor. Así, aunque pasará algún tiempo más, en Úbeda ya se espera al San Juanito con gran expectación.

Plexiglás y resina

Las nuevas piezas con las que se ha completado la escultura no son de mármol sino de plexiglás y resina, con un 'esqueleto' interno de acero que permite soportar el peso de los fragmentos conservados (sólo la cadera pesa 50 kilos). Además, la unión de este complejo 'puzzle' se ha realizado mediante un sistema de imanes, en previsión de que pudiera aparecer alguna pieza más que podría ser integrada en el futuro. Las partes nuevas se distinguen perfectamente de las originales en base a los criterios que se siguen en este tipo de restituciones.

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